FUNDACIÓN TU NUEVA ALEGRÍA

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martes, 10 de noviembre de 2009

Tu Nueva Alegría: Abominaciones

Tu Nueva Alegría: Abominaciones

Abominaciones


“Guardad pues, ustedes mis estatutos y mis ordenanzas, y no hagas ninguna de estas abominaciones, ni el natural ni el extranjero que mora entre ustedes”. Levíticos 18:26
Al leer la Palabra de Dios, “La Biblia” y apreciar la cantidad impresionante de advertencias que Dios hace a su Pueblo, para que no se contaminen y sean arrojados delante de la presencia de Dios, y no sean vomitados de la boca de Jesucristo; me afirmo en la convicción que No es la voluntad de Dios que nosotros nos perdamos, su pueblo adquirido a precio de Sangre. Dios nos dejó su palabra para no morir por falta de conocimiento. Esa misma palabra de Dios es la que Satanás usa para destruir a los hijos de Dios. Es como si Satanás hubiera tomado las escrituras que hablan de abominación para Dios, y las hubiera usado para elaborar un plan de destrucción en contra de la humanidad:

“Además no tendrás acto carnal con la mujer de tu prójimo, contaminándote con ella” Levíticos 18:20
En esta escritura, como en muchas otras, Dios nos alerta en contra del adulterio. El adulterio es tener relaciones con personas fuera del matrimonio. También se aplica a los solteros que se meten con mujeres casadas. Hoy en día está establecido por la sociedad el adulterio dentro del trabajo, entre compadres, entre amigos o entre hermanos. Ya mucha gente se ha acostumbrado tanto al pecado que no lo ven mal, el adulterio ya es permitido y aceptado por la sociedad moderna, pero No es aceptado por Dios.
Es muy claro: El adúltero(a) se contamina, y el contaminado por el pecado es arrojado de la presencia de Dios. Satanás está detrás de todo adulterio.

“No te echarás con varón, como con mujer, es abominación” Levíticos 18:22
La Palabra de Dios nos dice que es abominación delante de Dios el homosexual. Dios es Claro: El homosexual es varón con varón sexualmente o mujer con mujer.
Las personas que creen que han nacido homosexuales, o que el ser “gay” o “lesbiana” es una opción aceptable para la sociedad moderna son víctimas del engaño evidente del enemigo de Dios: Detrás de la homosexualidad está Satanás el que siempre corrompe la creación de Dios, el que quisiera que todos fuésemos abominables para Dios.
Si tú crees que naciste homosexual, o que tienes tendencias homosexuales, lee las escrituras: El Señor Dios del Universo no creó medias tintas. La Palabra de Dios dice que varón y hembra nos creó.

“Ni con ningún animal tendrás ayuntamiento amancillándote con él, ni mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él; es perversión.” Levíticos 18:23
Ayuntar significa tener relaciones sexuales. Tenerlas con animales es cosa común en algunos lugares, en los que los varones a falta de mujer se echan con chivas, cabras, burras u otro animal que esté a la mano.
También dentro de la gran abominación que es la pornografía, explotan el sexo entre mujeres y animales, logrando el autor del engaño pervertir y separar a las personas de Dios, tanto el que lo practica, como el que por sus concupiscencias carnales recibe toda esa contaminación, para ambos su única esperanza de Salvación es Jesucristo.
Amancillar significa manchar, contaminar. Detrás de esta abominación está Satanás, que siempre quiso y querrá separarnos de Dios por medio del pecado.

“No se volverán a ídolos, ni harán para ustedes dioses de fundición. Yo Jehová vuestro Dios”. Levíticos 19:4
La idolatría es la adoración de los ídolos.
Un ídolo es una imagen de yeso, madera, piedra o cualquier otro material, que por fe representa a una falsa divinidad.
Antes de Cristo, la mayoría de las culturas eran idólatras. Aún el pueblo hebreo, a quien van dirigidas todas las leyes de conducta y buenos principios en los libros del Pentateuco, cayeron en la tentación de adorar a un becerro de oro. Todo esto fue luchado y combatido por siervos de Dios como Moisés, David y Salomón.
El idólatra no puede concebir la Divinidad de Dios sin alguna representación física para adorarla. Nuestro Dios no necesita representación física alguna, pues su poder y presencia en nuestra vida es manifiesto.
La idolatría es otra abominación de Dios, y detrás de todo ídolo hay un demonio, un representante de Satanás quien siempre ha querido reducir a Dios a un pedazo de madera, de yeso o de fundición.

“Y no harás rasguños en tu cuerpo por un muerto, ni imprimirán en ustedes señal alguna”. Levíticos 19:28
Otra de las obras de Satanás en contra de la creación de Dios, que es evidente y que muchos portan, es el tatuaje.
Según el diccionario Tatuaje es: “Imprimir en la piel humana dibujos indelebles hechos con una aguja y una materia colorante, o quemados con pólvora”.
Desde las épocas inmemoriales, los pueblos paganos se marcaban la piel con tatuajes o quemaduras que para ellos representaban la edad adulta, la madurez o la fortaleza física.
Ellos por ignorantes hacían un tatuaje en su cuerpo, pero nosotros que contamos con la Biblia como lámpara y lumbrera de nuestros pies, no debemos tatuarnos, pues esto es abominación en contra de Dios, la cual también es una “idea” cuyo autor es Satanás para “marcarnos” tal y como dice la escritura que no hagamos.
El tatuaje también es una señal de estos tiempos. Solo Jesucristo en nosotros puede “borrar” las consecuencias espirituales de los tatuajes, pero las consecuencias físicas son indelebles.

“Y no traerás cosa abominable a tu casa, para que no seas anatema; del todo la aborrecerás y la abominarás, porque es anatema”. Deuteronomio 7:26
Todas las cosas que sabemos son abominables para Dios, no debemos meter en nuestra casa: Un ejemplo sencillo; sabemos que Dios abomina los pecados sexuales, pero nosotros metemos a nuestra casa pornografía, a manera de revistas o fotos.
Si eso hacemos estamos contaminando nuestra casa, estamos siendo anatemas delante de Dios, Y toda nuestra casa al contaminarse nos influye a nosotros en las decisiones, nos sentimos oprimidos, sentimos que Dios no nos escucha.
Es cierto: Hay algo que contamina y Dios no puede estar ahí pues es luz y pureza, no es contaminación; Satanás contaminó el corazón de la tercera parte de los ángeles, y esto fue lo que los apartó de Dios.
Si tú, después de saber la verdad continúas contaminándote y contaminando a los demás puedes estar seguro(a) que vienen cosas terribles por haber permitido que Satanás te engañara y te separara de Dios.
Pero si te arrepientes y limpias tu casa de contaminaciones, Dios es grande y misericordioso para perdonarte y enderezar tu camino.

“No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas” Deuteronomio 18:1-12.
“Y nunca mas sacrificarán sus sacrificios a demonios, tras de los cuales han fornicado; tendrán esto por estatuto perpetuo por sus edades”. Levíticos 17:7
Satanismo se describe como maldad, perversidad satánica, y sabemos que todas las abominaciones provienen de Satanás.
El satanismo practica el sacrificio humano, la adivinación, el agorero es aquel que adivina por agüeros, señales de la naturaleza, augurios, acuerdos.
Los sortilegios son adivinaciones por medios supersticiosos, maleficios o hechicerías, encantadores de “serpientes”, adivinos o magos son abominación para Dios.
Hay corrientes “espiritualistas” que consultan a los muertos y creen que verdaderamente actúan en el nombre de “Jesús”.
No se engañen. Dios no es hombre para arrepentirse de su propia ley, y Jesucristo no vino a romper la ley, sino a cumplirla.
Todo el que practica estas cosas es satanista, y todo satanista está separado de Dios por medio de sus pecados.

“Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por sus almas; y la misma sangre hará expiación de la persona. Por tanto he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona de ustedes comerá sangre, ni el extranjero que mora entre ustedes comerá sangre.” Levíticos 17: 11 y 12
El vampirismo es una creencia popular en personas que “chupan” la sangre de los incautos. Pero la realidad terrible es que existen grupos que se denominan vampiros, reales, no imaginarios, que son una rama del satanismo, y que en realidad beben sangre, cosa que es prohibida por Dios, y que tiene su origen en la rebeldía superlativa que caracteriza a Satanás y todo aquel que practica el satanismo y el vampirismo; Solo la sangre de Jesucristo puede romper todo pacto satánico que se haya hecho por ignorancia.
Y solo la Sangre de Jesús puede limpiarnos de todo lo malo, no para que la bebamos sino para que recurramos a la sangre siempre que necesitemos ser limpiados y expiados de nuestros pecados: No hay otro nombre: “Solo por medio de la Sangre de Jesús.”

“No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová cualquiera que esto hace.” Deuteronomio 22:5
Otro de los disfraces de Satanás, que llama a lo malo bueno, y a lo bueno malo, es el actualísimo “transgénero” o travestismo.
Los hombres que se visten de mujeres, los afeminados y las mujeres que se visten como hombres, los marimachos, son abominación para Dios.
Que quede claro: yo no estoy levantando juicio en contra de ellos o ellas: estas personas estarán delante del trono del juicio algún día y de todas estas abominaciones tendrán que dar cuenta.
La sociedad actual está en lucha tratando de que en el ámbito legal, sean aceptadas estas abominaciones, queriendo definir el género no como el sexo con el que naciste, sino lo que tú crees que eres, independientemente de la biología del cuerpo.
Todo esto es parte de la abominación desoladora de la que hablan los profetas, y de la que nos habló Jesucristo: Esta realidad, lo estamos viviendo: JESUCRISTO ESTA A LAS PUERTAS.

“Santificaos, pues y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios. Y guardad mis estatutos, y ponedlos por obra. Yo Jehová que os santifico.”Levíticos 20:7-8
“Si anduvieres en mis decretos y guardares mis mandamientos, y los pusieres por obra, yo daré tu lluvia a tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el árbol del campo dará su fruto.” Levíticos 26:3-4
Amados, estas promesas se aplican tanto al nivel económico, material, físico, como en el ámbito espiritual.
Si tú sientes que tu ministerio está estancado, pero practicas algunas de estas cosas que son abominación para Dios, ahora ya sabes porqué tu ministerio no da frutos: Arrepiéntete, di no a todas estas cosas, reprende y aleja a Satanás de tu vida y ministerio, y santifícate en la sangre de Jesús.
Guarda todas las cosas que el Señor nos enseñó y que se confirman con la palabra de Dios, y no peques más.

Entonces, tu tierra rendirá sus productos, y tu árbol dará frutos.

Que el Dios de paz de luz y de amor ponga en tu corazón tanto el querer como el hacer, por su buena voluntad.

En Cristo Jesús, Así sea.

Amen y Amen

martes, 26 de mayo de 2009

Mucho que recordar

«Le agradezco un montón», le dijo el hombre detrás de la ventanilla en la oficina postal a la dama que estaba delante de mí en la fila.
El empleado, Juan, me había visto en la fila y esperaba que yo le hubiese oído. Cuando llegó mi turno, saludé a Juan, quien había sido alumno mío cuando yo enseñaba en la secundaria en los años 80.
«¿Notó lo que le dije a la señora? —Preguntó Juan—. Le dije, ‘le agradezco un montón’». Al percibir que yo no lograba captar a qué se refería, me explicó,: «¿Recuerda lo que nos decía acerca del término un montón? Usted decía que un montón era un cúmulo de cosas superpuestas, no una frase que debiera usarse para expresar mucho como en el caso de muchas gracias».
¡Asombroso! Una lección de lengua de hacía un cuarto de siglo había causado un impacto en Juan a lo largo de todos esos años.
Eso nos habla claramente acerca de la importancia de lo que les decimos a los demás. También respalda una de mis citas favoritas, dicha por la poetisa Emily Dickinson: «Algunos dicen que una palabra está muerta cuando se pronuncia. Yo digo que ése es el día cuando recién comienza a vivir».
Puede que las palabras que digamos tengan consecuencias a largo plazo. Nuestros comentarios, nuestros cumplidos e incluso nuestras duras críticas pueden quedarse pegadas al oyente por décadas.
No es de sorprender que las Escrituras digan: «El que refrena sus labios es prudente» (Proverbios 10:19).
Las palabras que decimos hoy siguen vivas. Asegurémonos que provengan de «la lengua del justo» (v. 20).

La lengua es un órgano pequeño que puede crear discordia o armonía

Cristo en tí

Anunciando el secreto que se ha mantenido oculto por siglos y generaciones (de ángeles y de hombres), pero que ahora se ha manifestado a sus santos (su pueblo) A estos Dios se propuso dar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre las naciones, que es Cristo en Uds., la esperanza de gloria. Colosenses 1:26-27

Tu y yo podemos reconocer y experimentar la gloria de Dios en nuestra vida, porque Cristo esta en nosotros. Él nuestra esperanza para ver cosa mejores.

La Gloria de Dios es su excelencia manifiesta. Como hijos de Dios tenemos el derecho comprado por su sangre de poder experimentar lo mejor de lo que Dios ha planeado para nosotros.
Satanás pelea furiosamente contra el plan que Dios tiene para cada una de nuestras vidas y su arma primordial es la decepción. Cuando somos engañados creemos lo que nos es verdad.

Al mirarnos y ver nuestra propia habilidad, nos sentimos derrotados, pero recordar que Cristo vive en nosotros es nuestra esperanza para comprender la gloria.
Eso nos mantiene lo suficientemente animados como para aspirar a cosas mejores. Cuando nos miramos a nosotros mismos, nos limitamos y no logramos ver a Jesús.

El Señor ha destinado a su iglesia para la gloria. Él volverá por una iglesia gloriosa (Efesios 5:27) La gloria de Dios puede ser manifestada en nosotros y sobre nosotros, pero solo cuando creemos que es posible.

Dios busca a alguien que crea y reciba. Él espera manifestar su gloria ¡en ti y a través de ti!

La Desilusión

Salmo 15:1-6
1Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo?
¿Quién morará en tu monte santo?
2El que anda en integridad y hace justicia,
Y habla verdad en su corazón.
3El que no calumnia con su lengua,
Ni hace mal a su prójimo,
Ni admite reproche alguno contra su vecino.
4Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado,
Pero honra a los que temen a Jehová.
El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia;
5Quien su dinero no dio a usura,
Ni contra el inocente admitió cohecho.
El que hace estas cosas, no resbalará jamás


¿Qué significa que nos regocijamos…en nuestros sufrimientos? (Romanos 5:2-3) No es tratar de evitarlos, ni pretender que no existen. Tampoco es cruzarse de brazos ante nuestras circunstancias.
Significa hacer frente a cada situación, aun en medio de pruebas; y decepciones insoportables como las que Abraham sintió en su vida por no tener hijos. Dios llama a su pueblo a regocijarse aun en las tribulaciones.
Para el mundo esta respuesta parece una locura; pero es la más razonable que podemos hacer cuando entendemos los beneficios incomparables que nos traen las tribulaciones.

No existe un testimonio mayor en este mundo que el de los cristianos que soportan y aceptan verdaderamente la voluntad de Dios para sus vidas y vencen los obstáculos que el mundo y el diablo les presenten.
La clave de una Fe real y de una guerra espiritual eficaz es lograr que estas cosas obren a nuestro favor y no en contra.
¿Tuviste momentos en los que cuestionaste el amor, la sabiduría y poder de Dios?
¿Cómo podrías considerarte... Muy dichoso (Santiago. 1:20) en medio de circunstancias difíciles? ¿Cómo influirá tu forma de pensar esto, en tu comportamiento.

Hermana(o) La buena noticia es que la mala noticia la puedes cambiar en buena noticia, cuando cambies de actitud.

Evangelismo Personal

"Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura" Marcos 16:15
En Juan 3:16 leemos "Porque de tal manera amó Dios al mundo". Pero, ¿qué significa Su amor por las personas? El resto del versículo revela el propósito central detrás del sacrificio de Dios al entregar a Su Hijo: "Para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna". Por lo tanto, sin excepción, toda persona puede interpretar Juan 3:16 así: "¡Porque de tal manera me amó Dios a mí!".
A.B. Simpson, un gran misionero del pasado, a menudo abrazaba un globo terráqueo contra su pecho y lloraba por la condición perdida del mundo. Pero su visión global fue marcada por la compasión por las personas. Tú y yo también debemos sentir la responsabilidad de llevar el Evangelio a nuestro mundo -compartiendo las buenas nuevas de persona a persona.
Desafortunadamente, a menudo sólo pensamos en la Gran Comisión en términos de "misiones extranjeras". Tal vez "misión mundial" sea un mejor término, por cuanto incluye a nuestros vecinos más cercanos, que son parte del mundo al que Dios nos ha llamado. ¡Y ya están allí!.
Al igual que A.B. Simpson, abraza tu mundo inmediato por medio de la oración ferviente al considerar a las personas perdidas en tu familia, vecindario y centro de trabajo. Luego, en tu búsqueda por vivir las buenas nuevas y compartirlas, espera que Dios abra las puertas de la oportunidad.
Reflexión: La luz que brilla en lo más lejano, brilla con mayor fulgor en casa.