Texto Bíblico: Génesis 3:1-5
Génesis 3:1 Pero la
serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios
había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de
todo árbol del huerto?
Génesis 3:2 Y la mujer
respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
Génesis 3:3 pero del
fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni
le tocaréis, para que no muráis.
Génesis 3:4 Entonces la
serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
Génesis 3:5 sino que
sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis
como Dios, sabiendo el bien y el mal.
I. INTRODUCCIÓN
Puede parecernos extraño el hecho de que Dios permitiera
que Satanás entrara al huerto del Edén. Sin embargo, a través de la Biblia nos damos cuenta que
Dios permite que el hombre sea probado. Estas pruebas presentan oportunidades
para hacer la voluntad de Dios, demostrar nuestra fe, nuestro amor, y desarrollar
nuestro carácter cristiano.
Dios nunca permite que seamos tentados más allá de lo que
podemos resistir 1 Corintios 10:13 No os ha sobrevenido
ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser
tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la
tentación la salida, para que podáis soportar.
Aparentemente, la prueba de Job fue mucho más dura de lo
que cualquier persona es capaz de sufrir... él perdió su posesiones, su familia
y su salud. Sin embargo, a pesar de todo esto, jamás se volvió contra Dios.
Dios sabía que este hombre podía pasar por toda aquella amarga experiencia, por
lo tanto permitió a Satanás que atacara a Job a tal extremo.
Santiago escribió: "Bienaventurado
el varón que soporta la tentación: porque cuando haya resistido la prueba
recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman" Santiago 1:12.
Pedro dijo: "En lo cual vosotros os alegráis, aunque
ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en
diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que
el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza,
gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo," 1 Pedro 1:6, 7.
En otras palabras - una fe no probada ni siquiera se
acerca al valor de la fe que ha resistido las pruebas y las tentaciones con
éxito. Santiago 1:2-4 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en
diversas pruebas, 3 sabiendo
que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis
perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
Cuando Eva no fue capaz de resistir a tentación que le
fue puesta realmente no tenía que culpar a nadie más que a sí misma. Fue ella
quien dio rienda suelta a sus deseos o concupiscencias. Al dar prioridad a sus
impulsos y dejar que éstos dominaran su pensamiento dio lugar al pecado.
Cuando un cristiano permite que sus problemas y sus malos
deseos ocupen un lugar central de su pensamiento cae en la categoría mencionada
por Santiago quien nos dice: "Cuando alguno es
tentado, no diga que es tentado de parte de Dios... sino que cada uno es
tentado, cuando de su propia concupiscencia es traído y seducido. Entonces la
concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado" Santiago 1:13-15.
Dios nos ofrece una vía de escape de las tentaciones.
Podemos mantener nuestras mentes ocupadas con pensamientos elevados y
santificados en torno a su Divina persona y su Santa palabra.
Entonces, cuando Satanás trata de introducirnos malos
pensamientos y malos deseos, éstos no podrán atraer ni dominar nuestro corazón.
La victoria sobre una tentación nos hace más fuertes, para cuando tengamos que
enfrentarnos a la próxima prueba. "Nos
gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza" Romanos 5:3, 4.
Aquí podemos aprender algunas lecciones acerca de la
tentación. Satanás no es tan original ni creativo, y puede sernos de mucha
ayuda descubrir algunos elementos y métodos que él ha utilizado y que hasta la
fecha sigue usando.
¿Cómo se acercó Satanás a Eva?
El escogió un agente que pareciera atractivo y apropiado
para el momento. Casi siempre Satanás opera a través de agentes, y hasta donde
le es posible, usa medios que la persona tentada reciba sin lugar a dudas ni
desconfianza.
Luego introdujo una pregunta. Satanás es un gran
mentiroso y tiene una astucia inigualable para presentar su mentira.
En el caso de Eva empezó con una pregunta con la
intención de suscitar dudas y despertar sospecha acerca de la integridad de
Dios. Eva entendió que el diablo le quería decir ¿Es posible que un Dios bueno
le prive de disfrutar y participar de todo los frutos de los árboles del huerto
¿Pueden ustedes creer que Dios los ama de veras si los
limita en esa forma? El propósito de Satanás, por supuesto, era hacer que Eva
olvidara o no reconociera todas las cosas buenas y bellas que Dios le había
provisto en el huerto.
Pregunta: ¿Le dio Eva una
respuesta correcta a Satanás en el interrogatorio que éste le hizo?
Ella le citó correcta y enfáticamente al diablo el
mandamiento de Dios. Es más, Eva le dio a entender a Satanás que cuando Dios
ordena que no se haga una cosa, uno debe tomar muy en serio tal prohibición y
mantenerse lo más lejos posible de la cosa prohibida.
Algunos suponen que ella estaba añadiendo algo al
mandamiento original de Dios cuando dijo que ellos ni siquiera podían tocar
aquel fruto prohibido. Pero nosotros creemos que eso estaba implicado en el
mandamiento, o bien puede ser que Dios les haya dado algunas explicaciones
adicionales a ella y a Adán a fin de que la orden les fuera lo bastante clara.
No obstante, podemos suponer, por otra parte, que la expresión enfática de Eva,
"ni le tocareis" (Génesis 3:3) es una indicación de que ella empezaba a ceder ante la
sugerencia satánica en el sentido de que la prohibición Divina era
extremadamente severa.
A. Una negación
Cuando Satanás vio que sus tácticas astutas estaban dando
resultado se aprovechó de la actitud vacilante de Eva y trató de seducirla a la
incredulidad. Contradijo enfática y denodadamente la palabra de Dios y negó la
veracidad del Creador. Eso es lo que le gusta a Satanás: hacerse pasar como
ángel de luz, pretendiendo emancipar a los hombres de sus ideas anticuadas.
2 Corintios 11:14 Y no es
maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
Pero debajo de ese disfraz él sigue siendo como un león
rugiente, buscando a quien devorar.
1 Pedro 5:8 Sed
sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda
alrededor buscando a quien devorar;
B. Una acusación
Pregunta: ¿Que
implicaciones hace Satanás en cuanto a las motivaciones de Dios el versículo 5?
El diablo sugiere que Dios realmente no quiere que
nosotros seamos como Él.
El acusa a Dios de actuar con un celo egoísta que estorba
al hombre para que no pueda alcanzar aquel que verdaderamente le haría
semejante a Él. De esta manera el enemigo suscitó dudas sobre los propósitos de
Dios para el hombre y negó la realidad de la grandeza del plan supremo de Dios.
Satanás también dio a conocer su malvado corazón al
tratar de suscitar el orgullo y la soberbia en el corazón humano. La duda, la
incredulidad y orgullo son hasta la fecha los instrumentos que el diablo
utiliza para inducir a los hombres al pecado.
II. EL DESARROLLO DEL PECADO
Génesis 3:6-13
Génesis 3:6 Y vio la
mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y
árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio
también a su marido, el cual comió así como ella.
Génesis 3:7 Entonces
fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces
cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
Génesis 3:8 Y oyeron
la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre
y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del
huerto.
Génesis 3:9 Mas Jehová
Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?
Génesis 3:10 Y él
respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me
escondí.
Génesis 3:11 Y Dios le
dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te
mandé no comieses?
Génesis 3:12 Y el
hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo
comí.
Génesis 3:13 Entonces
Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La
serpiente me engañó, y comí.
A. Una mala elección
Pregunta: ¿Qué fue lo que movió a Eva a
comer del fruto prohibido?
Su
fracaso se originó
en su actitud de dedicarse a pensar en sus deseos, en codiciar lo prohibido. Se
olvidó de las Bendiciones provistas por Dios y de su Bondad infinita.
Satanás no tuvo que hacer tanto para que ella se
decidiera a comer de aquel fruto.
Tan pronto como supo del fruto y se convenció de que era
bueno para ella y que le asistía todo el derecho de participar de él, lo tomó y
lo comió.
Este deseo pervertido es lo que la Biblia designa como
concupiscencia.
La concupiscencia abre la puerta para la plena expresión
del pecado.
Santiago 1:13-15
Santiago 1:13 Cuando alguno es tentado, no
diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el
mal, ni él tienta a nadie;
Santiago 1:14 sino que cada uno es tentado,
cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.
Santiago 1:15 Entonces la concupiscencia,
después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da
a luz la muerte.
Pregunta: ¿Qué similitudes
hay entre la expresión de los deseos de Eva y lo que la Biblia
llama mundanalidad o amor por las cosas del mundo?
1 Juan 2:15-16
1Juan 2:15 No améis al mundo, ni las
cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está
en él.
1Juan 2:16 Porque todo lo que hay en el
mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la
vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
Eva vio que el fruto era bueno para comer. Es decir, era
físicamente atractivo. Esto es lo que Juan califica como los deseos de la
carne, los impulsos desordenados que siempre están en abierta oposición con la
voluntad expresa de Dios.
A ella le pareció que era un fruto muy agradable a los
ojos. Probablemente la belleza era bastante notable pero sobre todo se ve en la
mujer la fuerza de un deseo egoísta y soberbio
Ella llegó a pensar que aquello era codiciable para
alcanzar la sabiduría o el discernimiento. Es decir, aquel fruto parecía
producir cierta suspicacia o sospechas como para capacitar a una persona para
vivir por su cuenta, sabiéndolo todo. Esta "sabiduría" da apariencia
algunas veces de perseguir objetivos nobles y justos, pero al fin y al cabo, no
es más que la soberbia de vida y astucia de Satanás.
Pregunta: ¿Cómo suele
manifestarse la soberbia de la vida en la experiencia real?
Se lee acerca del rey Uzías que "cuando ya era
fuerte, su corazón se enalteció para su ruina"
2 Crónicas 26:16 Más cuando ya era fuerte, su corazón se
enalteció para su ruina; porque se rebeló contra Jehová su Dios, entrando en el
templo de Jehová para quemar incienso en el altar del incienso.
La fama y el poder de Uzías indujeron a pensar que todo
provenía de sus grandes habilidades.
De la misma manera Eva deseó alcanzar sabiduría para sus
propios propósitos egoístas - y también ella alcanzó su propia ruina.
No hay nada inherentemente malo en la fama, la sabiduría,
el poder o talentos especiales. Pero estas cosas ubican a la persona que las
posee una posición en donde puede ser admirada y alabada por otros.
Cuando una persona posee talentos especiales necesita ser
llena de la sabiduría celestial para no caer en la trampa de tomar para sí el
crédito y la alabanza por cosas que ha recibido de Dios.
"¿Quién es sabio y entendido entre vosotros. Muestre
por la buena conducta obras en sabia mansedumbre" Santiago 3:13.
Santiago 3:14-18
Santiago 3:14 Pero si tenéis celos amargos y
contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad;
Santiago 3:15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal,
animal, diabólica.
Santiago 3:16 Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra
perversa.
Santiago 3:17 Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después
pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin
incertidumbre ni hipocresía.
Santiago 3:18 Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.
Pregunta: ¿Qué fue lo
primero que Eva hizo después de haber comido del fruto prohibido?
Inmediatamente buscó a su marido para darle a él también
a comer del fruto. El pecador esta lleno de extrañas contradicciones.
La mujer demostró que se consideraba libre cuando decidió
comer de la fruta prohibida. Luego no se vio satisfecha sino hasta que logró
quitarle a su marido el derecho y la oportunidad de ser libre para tomar sus
decisiones.
Satanás la había engañado a ella sugiriéndole que estaba
en la libertad de agradarse a sí misma. Luego el mismo pecado la impulsó a
arrastrar consigo a alguien más.
Lo mismo hace el pecado en la actualidad; los que lo
practican dicen: "Vamos, todos lo están haciendo así" Cuán insensato
es imaginar que el hecho de que muchos estén cometiendo el mismo pecado hará
que éste produzca menos culpabilidad.
Romanos 1:32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que
practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también
se complacen con los que las practican.
Sin embargo, no debemos cargarle a la mujer toda la culpa
de la caída. Aunque la Biblia
no nos da detalles al respecto, parece que Adán también prestó atención a los
mismos argumentos y por su propia decisión personal fue víctima de los mismos
deseos desordenados. No obstante, si es que él participó del fruto únicamente
movido por la insistencia de su mujer, aún con todo eso él es responsable,
porque se inclinó a la mujer antes que a Dios.
El hecho de que Eva haya pecado primero no hace al hombre
menos culpable delante de Dios.
Romanos 5:14 No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun
en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura
del que había de venir.
1 Corintios 15:22 Porque así
como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.
B. Una conciencia culpable
Pregunta: ¿Cuáles fueron
los resultados inmediatos del pecado de Adán y Eva?
Los ojos de ellos fueron abiertos. Es decir, empezaron a
darse cuenta por su propia y desafortunada experiencia de la diferencia entre
el bien y el mal. Sin embargo, esto no los hizo como Dios.
Ellos quedaron tan separados y fueron tan diferentes a
Dios de la misma manera en que dista la aparente libertad del pecador de la
verdadera libertad de una vida llena del Espíritu Santo y en comunión con Dios.
Dios conoce diferencia entre el bien y el mal, pero Él no
ha adquirido dicho conocimiento a través de la experiencia del pecado
practicando lo que es malo. Él permanece en santidad perfecta por la eternidad.
En cambio nuestros primeros padres perdieron su pureza al
pecar y destruyeron el gozo que tenían en Dios y la confianza que tenía el uno
al otro sus conciencias despertó inmediatamente un sentimiento de culpabilidad
y vergüenza.
Pregunta: ¿Cuáles son las
tres formas en que se dio a conocer la culpabilidad de sus conciencias?
1.> Trataron de cubrir su desnudez con hojas de higuera. En
medio de la ansiedad de su culpa ellos cosieron hojas de higuera y se hicieron
delantales para cubrirse, sin darse cuenta realmente, de que, igual que todos
los intentos humanos por encubrir el pecado, aquellos delantales no eran suficientes
ni efectivos.
2.> Cuando escucharon la voz de Dios huyeron y se
escondieron entre los árboles del huerto. El pecado los había separado de Dios
y los había constituido en muertos espirituales, porque ¿qué es la muerte sino
separación.
Lucas 15:24 porque
este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y
comenzaron a regocijarse.
Efesios 2:1,5 (1) Y él os
dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, (5) aun estando nosotros
muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois
salvos),
Colosenses 2:13 Y a
vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne,
os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
3.> Cuando Dios los buscó para darle la oportunidad de que
confesaran sus pecados, ellos trataron de echarle la culpa a alguien
más. Casi podemos imaginar a Adán diciéndole al Creador: "Señor, en parte
tú tienes la culpa. Si no me hubieras dado a esa mujer, nada de esto hubiera
ocurrido".
Qué difícil es reconocer la culpa y decir con toda
sinceridad, "yo he pecado, sin tratar de auto justificarse o culpar a
otros.
La verdadera confesión dice, como el antiguo canto
espiritual "No mi hermano, ni mi
hermana, sino yo, Señor; el que necesita orar".
Parece como si fuera un instinto de la naturaleza
humana que cuando se descubre a una persona haciendo algo malo ésta siempre
trata de justificarse a sí misma o echarle la culpa a alguien más. Los niños
manifiestan esta tendencia desde su temprana edad.
Se necesita madurez y un espíritu de humildad para que
uno pueda admitir sus faltas sin presentar excusas ni culpar a otros.
Si creemos que alguien nos ha hecho daño y nosotros hemos
respondido con una actitud de resentimiento y amargura debemos ir a la persona
o a las personas con quienes ha ocurrido el disgusto y confesarlo todo con
franqueza.
Pero la verdadera confesión no consiste en decir:
"Aún creo que tú tuviste la culpa de lo que ocurrió, pero perdonemos y
olvidemos todo".
El verdadero arrepentimiento es simplemente declarar:
"Siento mucho lo que ha ocurrido, me siento responsable y te ruego que me
perdones."
Jamás debemos buscar a otros para culparlos por el mal
que nosotros hemos causado. Somos responsables delante de Dios por nuestras acciones
y reacciones.
El Señor no nos ha dado la promesa de que jamás tendremos
dificultades o disgustos con los que nos rodean.
Es más Él dijo: "Oísteis
que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis
al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha,
vuélvele también la otra" Mateo 5:38, 39.
Podemos aprender mucho del ejemplo infantil y negativo de
Adán y Eva. En lugar de iniciar una cadena de excusas y actitudes de culpar a
otros por nuestros errores debemos enfrentarnos franca y sinceramente delante
de Dios aceptando nuestra responsabilidad y también esperando en su bondad
perdonadora.
III. LA ACTITUD DE
DIOS HACIA EL PECADO
Génesis 3:14-24
Génesis 3:14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto
esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales
del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.
Génesis 3:15 Y pondré
enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te
herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Génesis 3:16 A la mujer
dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás
a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido,[a] y él se
enseñoreará de ti.
Génesis 3:17 Y al hombre
dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te
mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con
dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
Génesis 3:18 Espinos y
cardos te producirá,(C) y comerás plantas del campo.
Génesis 3:19 Con el sudor
de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella
fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
Génesis 3:20 Y llamó Adán
el nombre de su mujer, Eva,[b] por cuanto ella era madre de todos
los vivientes.
Génesis 3:21 Y Jehová Dios
hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.
Génesis 3:22 Y dijo
Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el
mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida,(D)
y coma, y viva para siempre.
Génesis 3:23 Y lo sacó
Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.
Génesis 3:24 Echó, pues,
fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada
encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de
la vida.
A. Juicio
Dios no aceptó las excusas y la auto justificación del
hombre. Lo que hizo fue imputar la culpa a quien la tenía: la serpiente, la
mujer y el hombre.
La serpiente recibió una maldición y una humillación de
carácter especial para dar a entender como ocurrirá la derrota final del
diablo.
La mujer fue sentenciada a dolores, sujeción y amargura
como resultado de su pecado, en lugar del gozo y la felicidad que disfrutaba en
el huerto.
Al hombre se le dio como paga inmediata por su pecado
fatiga y trabajos infructíferos sobre la tierra. La raza humana y toda la
naturaleza todavía están recibiendo en una u otra forma los sufrimientos que
vinieron como resultado de aquel primer juicio de Dios sobre la humanidad.
Romanos 8:20, 21 Porque la
creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del
que la sujetó en esperanza; 21 porque también la creación misma será libertada de la
esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Pregunta: ¿Sobre quiénes
recayó la maldición?
Dios maldijo clara y directamente a la serpiente y a la
tierra. La maldición de esta última fue dada a causa del pecado de Adán.
Pero debemos tomar en cuenta que Dios no expresó
maldición cuando detalló el castigo impuestos sobre Adán y Eva. Sin embargo
ellos siempre sufrieron los efectos de la maldición pronunciada sobre la tierra.
Muchos son de la opinión de que a través del evangelio pueden ser quitados,
por lo menos en parte, los efectos de la maldición.
B. Misericordia
En el juicio proferido contra la serpiente encontramos
algunas expresiones que contienen profecías y promesas de esperanza para la
posteridad de Adán.
Dios dijo que pondría enemistad entre la simiente de la
mujer y la de la serpiente. (Compárese con Juan 8:34 y Efesios 2:2,3.)
Juan 8:34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que
todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
Efesios 2:2,3 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la
corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el
espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales también todos nosotros
vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de
la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo
que los demás.
Finalmente, Cristo, la verdadera simiente de la mujer
aplastaría completamente la cabeza de la serpiente, el diablo, -la serpiente
antigua que engañó a Eva en el huerto.
Pregunta: ¿Se arrepintieron
Adán y Eva
de su pecado?
El arrepentimiento se caracteriza por un cambio de
actitud en la mente humana de la incredulidad a la fe en Dios.
Adán demostró su fe en la promesa de Dios dada en Génesis 3:15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y
entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le
herirás en el calcañar.
Eva expresó su fe cuando nacieron sus hijos. Que Dios
aceptó la fe de ellos se comprueba con el hecho de que Dios les hizo túnicas de
pieles (lo cual implica derramamiento de sangre), las cuales eran una mejor
vestimenta que los delantales de hojas de higuera que ellos se habían
preparado.
Entonces, puesto que el conocimiento humano del bien y el
mal predispone al hombre para que peque.
Romanos 7:7-14
Romanos 7:7 ¿Qué
diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el
pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no
dijera: No codiciarás.
Romanos 7:8 Mas el
pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque
sin la ley el pecado está muerto.
Romanos 7:9 Y yo sin
la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo
morí.
Romanos 7:10 Y hallé
que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte;
Romanos 7:11 porque el
pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató.
Romanos 7:12 De manera
que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.
Romanos 7:13 ¿Luego lo
que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el pecado,
para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a
fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso.
Romanos 7:14 Porque
sabemos que la ley es espiritual; más yo soy carnal, vendido al pecado.
Dios determinó sacar a nuestros primeros padres del
huerto para evitarles el acceso al árbol de vida Génesis
3:23 Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para
que labrase la tierra de que fue tomado.
Oración: Señor, concédeme la fuerza y la dirección
del Espíritu santo para ser capaz de discernir las estrategias diabólicas y
poder resistir al diablo con todas sus tentaciones, te lo pido en el Glorioso
Nombre de Tu Divino Hijo Jesucristo. Amén y amén.