CÓMO VIVIR UNA VIDA PLENA
¿Es usted feliz?
Seguramente
es una pregunta difícil de contestar ya que nos cuesta tener una definición
concreta y objetiva sobre la felicidad. –“¿Cómo puedo ser feliz?” “¿Dónde está
el secreto de la felicidad?” “¿Qué tengo que hacer para conseguirla?”
Son algunas de las
preguntas que los seres humanos nos hemos hecho durante siglos.
Un
diccionario castellano define “felicidad”
como “el estado de ánimo que se complace
en la posesión de un bien”.
Si
esto fuera verdad, todos los ricos, los millonarios deberían ser muy felices.
Pero basta mirar la vida de algunos de ellos para darnos cuenta de que a pesar
del dinero que tienen no todos son felices. Porque la felicidad no está en las
riquezas, en tener una casa, un auto nuevo, Fincas, Joyas, en la obtención de
un titulo, una carrera, ser profesional destacado, en las personas, el círculo
social donde se vive etc.…
El dinero no es el
puente a la felicidad.
Puede
comprar una cama pero no el sueño.
Puede
comprar medicamentos pero no la salud.
Puede
comprar una pareja pero no el amor.
Puede
comprar una casa pero no el hogar.
Puede
comprar una diversión pero no la felicidad.
Puede
comprar un crucifijo pero no la fe.
Algunos se van de la
casa para ser felices.
Otros vuelven a casa para ser felices. Unos hacen viajes carísimos procurando
la felicidad y otros trabajan duro en busca de la felicidad. Lo que es
considerado felicidad para algunas personas puede no serlo para otros.
El hecho es que la
felicidad genera una búsqueda sin fin. ¡Nunca estamos satisfechos!
Pero mi felicidad no
depende de cosas o circunstancias externas, sino de mi actitud frente a cada
situación en la vida. ¡Emana del interior! Es de adentro hacia fuera.
Soy feliz cuando no siento ese vacío existencial.
Soy feliz cuando tengo paz a pesar de las
tormentas de la vida.
Soy feliz cuando siento esa fuerza sobrenatural
que me permite vencer los problemas.
Soy feliz porque sé que
tengo un Dios todopoderoso y amoroso que está de mi lado y me dice: -“Si yo
estoy contigo, quién contra ti”.
Si
usted quiere ser feliz debe tener fe en Dios. Una fe sincera, comprometida, una
fe que aunque comience de a poco, vaya creciendo y fortaleciéndose cada día.
Para
ser feliz necesita acercarse a Dios. Para
acercarse a Dios necesita dejar que Jesús se involucre en su historia, en su
vida, que more en su corazón y que sea Él el que guie sus pasos y su vida. Ya
que Él es el camino la verdad y la vida y el único que lo lleva a Dios.
Para
dejar que Jesús se involucre en su historia debe pedirle que sea su Salvador y
Señor, que perdone sus pecados y
permitirle que guíe su vida.
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