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No es un adiós amado Hermano es un hasta muy pronto
Desde lo más profundo de mi corazón misionero, agradezco a Dios el haberme permitido haber compartido maravillosos años en la vida de mi hermano Luis Alejandro Cárdenas, hoy Señor lo has llamado a Tu Divina Presencia, pero él nos dejó un legado de sapiencia, entrega a sus semejantes, los más humildes encontraron siempre en él lo que necesitaran para calmar sus dolores físicos y materiales, entregándoles los implementos necesarios como Ortopedista sin cobrarles un peso, ni para la consulta, mucho menos para los aparatos o calzado Ortopédico, antes bien por el contrario en muchas ocasiones dándoles para su retorno a sus hogares o lugar de procedencia, es por ello Divino Señor que nosotros sus hermanos, esposa e hijo y todos aquellos que le conocieron, te agradecemos el habernos permitido asimilar sus enseñanzas y su entrega fiel y desinteresada, así mismo por todas las manifestaciones de amor de Dios por las multitud de mensajes y plegarias dándonos fortaleza recibidas de mis contactos, amig@s, familiares y herman@s en la fe, son muchos por lo que no podría mencionar a todos por este medio ya que el listado sería muy largo y quizás pecaría al olvidarme mencionar alguno, mención muy especial le quiero hacer públicamente a todos y cada uno de los miembros de la Cruz Roja Internacional seccional Norte de Santander (Cúcuta) donde mi hermano era miembro socorrista activo y fundador, por la guardia de honor prestada ante su ataúd, el acompañamiento hasta el campo santo donde fue sepultado y las palabras de parte de su presidente y cofundador, así mismo la carta entregada en las honras fúnebres y la Bandera que cubrió sus restos a su hijo Jeisson Alejandro, es por ello que por medio de este mensaje les quiero agradecer todas esas manifestaciones de compañerismo y de amor no fingido como nos lo manda el mismo Dios por medio de Su Divino Hijo Jesucristo, a quienes les clamo como todos los días en mis matutinos diarios llevándolos ante el Trono de la Gracia de Dios pidiéndoles los colme de infinitas Bendiciones de salud, éxitos económicos, financieros o de negocios, pero el más importante es en el ámbito espiritual, como de amor, paz, dicha y mucha felicidad en los hogares de cada uno de ustedes, que todos sus sueños y anhelos sean cumplidos en el tiempo agradable del Señor y de acuerdo a Su prefecta voluntad, saben que aquí cuentan con un amigo, hermano y misionero capellán consejero, donde pueden acudir en busca de una reflexión, una palabra de aliento o una frase de amor de Dios en sus vidas por medio de mis reflexiones semanales o mensajes, las cuales así mismo si ustedes me lo permiten podrán seguir recibiéndolas cada semana en sus correos privados como lo he acostumbrado hacerlo, para finalizar me permito compartirles este poema como agradecimiento a todos mis contactos, amig@s, familiares, y herman@s de Facebook.
A CRISTO CRUCIFICADO
No me mueve, mi Dios, para quererte,
el cielo que me tienes prometido.
Ni me mueve el infierno tan temido,
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme el ver tu cuerpo malherido,
muéveme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera Cielo yo te amara
y aunque no hubiera infierno te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
porque si lo que espero no esperara
Lo mismo que te quiero, te quisiera.
QUE DIOS LES BENDIGA
No es un adiós amado Hermano es un hasta muy pronto
Desde lo más profundo de mi corazón misionero, agradezco a Dios el haberme permitido haber compartido maravillosos años en la vida de mi hermano Luis Alejandro Cárdenas, hoy Señor lo has llamado a Tu Divina Presencia, pero él nos dejó un legado de sapiencia, entrega a sus semejantes, los más humildes encontraron siempre en él lo que necesitaran para calmar sus dolores físicos y materiales, entregándoles los implementos necesarios como Ortopedista sin cobrarles un peso, ni para la consulta, mucho menos para los aparatos o calzado Ortopédico, antes bien por el contrario en muchas ocasiones dándoles para su retorno a sus hogares o lugar de procedencia, es por ello Divino Señor que nosotros sus hermanos, esposa e hijo y todos aquellos que le conocieron, te agradecemos el habernos permitido asimilar sus enseñanzas y su entrega fiel y desinteresada, así mismo por todas las manifestaciones de amor de Dios por las multitud de mensajes y plegarias dándonos fortaleza recibidas de mis contactos, amig@s, familiares y herman@s en la fe, son muchos por lo que no podría mencionar a todos por este medio ya que el listado sería muy largo y quizás pecaría al olvidarme mencionar alguno, mención muy especial le quiero hacer públicamente a todos y cada uno de los miembros de la Cruz Roja Internacional seccional Norte de Santander (Cúcuta) donde mi hermano era miembro socorrista activo y fundador, por la guardia de honor prestada ante su ataúd, el acompañamiento hasta el campo santo donde fue sepultado y las palabras de parte de su presidente y cofundador, así mismo la carta entregada en las honras fúnebres y la Bandera que cubrió sus restos a su hijo Jeisson Alejandro, es por ello que por medio de este mensaje les quiero agradecer todas esas manifestaciones de compañerismo y de amor no fingido como nos lo manda el mismo Dios por medio de Su Divino Hijo Jesucristo, a quienes les clamo como todos los días en mis matutinos diarios llevándolos ante el Trono de la Gracia de Dios pidiéndoles los colme de infinitas Bendiciones de salud, éxitos económicos, financieros o de negocios, pero el más importante es en el ámbito espiritual, como de amor, paz, dicha y mucha felicidad en los hogares de cada uno de ustedes, que todos sus sueños y anhelos sean cumplidos en el tiempo agradable del Señor y de acuerdo a Su prefecta voluntad, saben que aquí cuentan con un amigo, hermano y misionero capellán consejero, donde pueden acudir en busca de una reflexión, una palabra de aliento o una frase de amor de Dios en sus vidas por medio de mis reflexiones semanales o mensajes, las cuales así mismo si ustedes me lo permiten podrán seguir recibiéndolas cada semana en sus correos privados como lo he acostumbrado hacerlo, para finalizar me permito compartirles este poema como agradecimiento a todos mis contactos, amig@s, familiares, y herman@s de Facebook.
A CRISTO CRUCIFICADO
No me mueve, mi Dios, para quererte,
el cielo que me tienes prometido.
Ni me mueve el infierno tan temido,
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme el ver tu cuerpo malherido,
muéveme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera Cielo yo te amara
y aunque no hubiera infierno te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
porque si lo que espero no esperara
Lo mismo que te quiero, te quisiera.
QUE DIOS LES BENDIGA
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