APRENDÍ
De
la vida:
Aprendí
que la mayoría de las cosas por las que me preocupo nunca suceden.
Aprendí
que cada cosa que logré alguna vez me pareció un imposible.
Aprendí
que el planear una venganza sólo permite que las personas que nos hirieron lo
hagan durante más tiempo.
Aprendí
que nada de valor se obtiene sin esfuerzo.
Aprendí
que aún cuando tengo molestias, no debo transformarme en una molestia.
Aprendí
que no debemos mirar para atrás, excepto para aprender.
Aprendí
que no se puede saber cuán lejos puede saltar una rana con solo mirarla en
reposo.
Aprendí
que debemos apreciar a nuestros hijos por lo que son y no por lo que deseamos
que sean.
Aprendí
que hay que luchar por las cosas en las que creemos.
Aprendí
que las personas son tan felices como deciden serlo.
Aprendí
que el odio es como el ácido; destruye el recipiente que lo contiene.
Aprendí
que el hombre tiene cuatro edades:
Cuando
cree en Santa Claus, cuando no cree en Santa Claus, cuando él es Santa Claus
Y
cuando parece Santa Claus.
De
la pareja:
Aprendí
que el marido inteligente sabe que el cortejo nunca debe terminar.
Aprendí
que la expectación, con frecuencia, es mejor que el suceso en sí.
Aprendí
que la mejor manera de apreciar algo es carecer de ello por un tiempo.
Aprendí
que las parejas sin hijos siempre saben cómo educar a los nuestros.
Aprendí
que nunca hay que dormirse sin resolver una discusión pendiente.
Aprendí
que si hay características de nuestra novia que no admiramos, nos gustarán
mucho menos después de casarnos con ella.
Aprendí
que en un divorcio sólo los abogados resultan beneficiados.
Aprendí
que a todas las mujeres les encanta recibir flores, en especial cuando no
existe ningún motivo particular para ello.
Del
trabajo:
Aprendí
que no debemos tener una reunión de $ 1000 para resolver un problema de $ 100.
Aprendí
que cuando alguien nos dice que se trata del principio y no del dinero, por lo
general se trata del dinero.
Aprendí
que la mejor y más rápida manera de valorar a un colaborador es hacer su
trabajo.
Aprendí
que si tu vida está libre de fracasos es porque no te estás arriesgando lo
suficiente.
Aprendí
que es bueno estar satisfecho con lo que tenemos, pero nunca con lo que somos.
Aprendí
que dejar libre a un pez grande resulta más satisfactorio que comérselo.
Aprendí
que podemos ganar un centavo en forma deshonesta, pero que más tarde éste nos
costará un millón.
Aprendí
que debo ganar el dinero antes de gastarlo.
Aprendí
que no debo discutir mi éxito con personas con menos éxito que yo.
Aprendí
que siempre podemos obtener más dinero, pero nunca podremos conseguir más
tiempo.
Aprendí
que nunca nos recompensan por las cosas que tuvimos intención de hacer.
Que
solo algunas veces nos recompensaran por las cosas que si hicimos.
Que
la mejor recompensa es hacer las cosas lo mejor que pudimos.
Aprendí
que no se deben efectuar todas las transacciones bancarias en un mismo banco.
Aprendí
que la fama está escrita en el hielo y el sol derrite el hielo.
Aprendí
que las personas tienen tanta prisa por lograr una "buena vida" que
con frecuencia ella pasa por su lado sin que se den cuenta.
En
general...
Aprendí
que debo recordarme lo que aprendí por que soy proclive a olvidarlo.
- Aprendí a no dejar de mirar hacia el futuro con la valentía de creer que todo es posible.
- Todavía tengo letras en las yemas de mis dedos que aspiran a salir para alabar al amor, la vida y dar inspiración...
- Hay muchos buenos libros que leer, puestas de sol que ver, amigos que visitar, y un perro fiel...
Aprendí...
que todavía tengo mucho que aprender... ¿me acompañas?
Dios te colme de Bendiciones
Tu Alegría esta en Jesucristo E-mail: tunuevaalegria@gmail.com
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