Caminando Juntos
¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? Amos
3:3 Reina-Valera 1960
El profeta
Amos hace una interesantísima pregunta para todos: “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” Ponerse de
acuerdo significa estar unánime en un asunto y por lo general deben existir dos
o más personas para entrar en un convenio.
Un acuerdo empieza simplemente con una sencilla comunicación, esta puede
que termine bien o termina mal. Este versículo Bíblico (Amos 3:3), aplica para
todas las áreas de nuestras vidas especialmente en el matrimonio.
¿Cuántas parejas de matrimonios se han divorciado porque no
han estado de acuerdo en decisiones que les concierne a ambos?
El problema
más grande y que está afectando en nuestros tiempos es que estamos viviendo en
un tiempo de entretenimiento y ocupaciones que casi la gran mayoría de casados
no tienen tiempo para comunicarse con sus parejas. Cuando un matrimonio decide
a tomar decisiones diversas, significa que cada quien hace lo que le dé la gana
y cada quien anda en diferentes direcciones. Si no andan juntos, nunca estarán
de acuerdo. Yo soy Capellán consejero matrimonial y espiritual y una cosa
aplico en mi matrimonio y la quiero compartir contigo. Para que un hombre y una
mujer que ya se han casado caminen juntos y en un total acuerdo debe haber:
1. Amor: Me refiero a ese
enamoramiento, a esa chispa que encendió el corazón por primera vez. Me refiero
a esa pasión que se sintió en el estómago cuando la viste o lo viste por
primera vez. Aunque ya tengan un año o treinta años de casados, ese
enamoramiento o pasión tiene que permanecer aún más fuerte entre ambos como pareja.
El amor no es una emoción pasajera como mucho dicen, el amor es una relación
íntima y muy profunda.
He tenido la oportunidad de ministrarle a personas que han
tenido problemas y desacuerdos en sus matrimonios hasta el punto que me han
dicho: “Es que ya no se siente lo mismo
y no lo comprendo” “Él o ella quiere hacer una cosa y yo quiero hacer otra”.
¿Andarán dos juntos,
si no estuvieren de acuerdo?
No pueden
andar juntos dos personas que no estén en un total acuerdo al menos que exista
todavía amor entre ambos y ese amor los lleve a caminar juntos. El amor cubre multitud
de pecados. “Y
sobre todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá
multitud de pecados” (1 Pedro 4:8).
Ese amor ferviente no debe de apagarse, esa chispa debe
mantenerse con las llamas encendidas en todo tiempo. Ese amor apasionado que
surgió desde el principio debe prevalecer para mantener una buena comunicación
de pareja. El enamoramiento del comienzo debe recordarse cada día y el hacerlo
producirá recuerdos apasionados que se deben continuar para fortalecer el
vínculo del matrimonio. Cabe mencionar que en las relaciones de parejas van a
existir desacuerdos pero si hay amor las comunicaciones se mejoran.
Me he
encontrado con personas que me han dicho: “En
mi matrimonio no existe ni un sí ni un no”, “Nunca he tenido problema en mi
matrimonio”. Cuando escucho esto solamente invito a la persona a orar para
arrepentimiento y restauración puesto que me está hablando mentiras. Hermanos,
siempre existirá un desacuerdo entre las parejas pero está de nuestras parte
cómo vamos a resolver esos desacuerdos. No podemos abrirle la puerta a satanás,
es necesario reprender todo pensamiento cautivo, todo desacuerdo en el nombre
de Jesús.
Esto es una guerra que tenemos que ganarla en el Nombre de
Jesús, puesto que el enemigo anda como león rugiente buscando a quién devorar y
su concentración está en la familia. “Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino
contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de
tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones
celestiales” (Efesios 6:12).
El plan de satanás es buscar todo los medios para exterminar
la familia, es por esa razón que como cristianos es necesario llenarnos de
todas las armaduras de Dios para luchar por nuestras familias en especial por
los matrimonios. Efesios 6:10-18 La armadura de Dios
6:10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el
Señor, y en el poder de su fuerza.
6:11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis
estar firmes contra las asechanzas del diablo.
6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino
contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas
de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
6:13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que
podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
6:14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la
verdad, y vestidos con la coraza de justicia,
6:15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de
la paz.
6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis
apagar todos los dardos de fuego del maligno.
6:17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del
Espíritu, que es la palabra de Dios;
6:18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en
el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los
santos;
Cuando un
hombre y una mujer se unen en matrimonio inmediatamente se convierten en uno y
para que caminen juntos, es necesario estar de acuerdo en todos los diálogos
para que puedan caminar. Es necesario que la sabiduría de Dios esté presente en
cada decisión o dialogo. Invita al Espíritu Santo de Dios en todas tus metas
con tu pareja y verás cómo el Señor Todopoderoso los guiará por el mejor
camino. El Señor tiene la habilidad de transformar el desacuerdo en un acuerdo.
¡Gloria a Dios!
Para terminar
voy a compartir la parábola del hijo pródigo que se encuentra en Lucas 15:11-32.El hijo no andaba de
acuerdo con su padre por tanto le pidió su herencia y se fue de la casa. Él
malgastó la herencia que su padre le había dado con mujeres y deleites de la
vida, mientras tanto, su padre seguía amándolo y esperando por él. Cuando el
hijo pródigo entró en razón, decidió volver a la casa de su padre. El padre lo
recibió con alegría y gozo porque lo amaba. A partir de ese momento el padre y
el hijo lograron caminar juntos y en total acuerdo.
Eso mismo ocurre cuando por desobediencia nos apartamos del
Señor, Dios desea tener una comunión íntima con Sus hijos porque nos ama y
quiere lo mejor para nosotros. El Señor anhela que Sus hijos caminen de acuerdo
a Su mandamientos, Porque Jehová conoce el camino de los justos; más la senda
de los malos perecerá. Salmos 1:6
El anhelo de
Dios es que la familia que Él ha creado, ande unida y en amor pues el amor lo
puede todo. “El
amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se
irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la
verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” (1
Corintios 13:4-7).
Mateo 18:19-20 “Otra vez os digo, que si dos de vosotros
se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidan, les
será hecho por Mi Padre en el cielo.
Porque donde están dos o tres congregados en Mi Nombre, allí estoy Yo en
medio de ellos. “
Oremos:
Amantísimo Padre Celestial, Padre Eterno, gracias por el amor que me das cada
día. Permite que este mensaje sea de bendición a todos los matrimonios y que
cada uno camine juntos en total acuerdo.
Gracias por la elección que hiciste al escoger a mi esposa
(esposo) para mí. Espíritu Santo te invito a que en cada momento de mi
matrimonio puedas comprender a mi esposa (esposo) y que (él, ella) me comprenda
a mí. Ayúdame a caminar juntos y que juntos podamos llegar en acuerdo en
nuestras conversaciones.
Lléname de Tu amor cada día para amarte y amar a mi esposa
(esposo). Señor Jesucristo, te invito a que reine en cada momento en mi hogar y
que cada día las llamas del amor continúe reinando en mi relación matrimonial.
En el Nombre de Jesús, declaro Bendiciones al pueblo de
Dios. Declaro que el enemigo no prevalecerá en contra de la familia en el
Nombre de Jesús.
En el Nombre de Jesús declaro que la llama del amor reine y
permanezca en cada matrimonio que está leyendo este mensaje. Declaro unidad
para cada matrimonio que ahora mismo se encuentra en desacuerdo.
Señor, Tú eres la Viña y nosotros somos Tu rama por lo tanto
estamos conectados contigo para llevar frutos. Declaro que cada matrimonio esté
conectado en Ti oh Dios. Gracias por Tu
promesas: “Si
permanecen en Mí y Mis Palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y
se les concederá” (Juan 15:7).
¡Amén!
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