CÓMO TENER UN HOGAR
FELIZ
(Lea en su Biblia 1ª Corintios Capítulo 13)
¿Qué es el amor?
Todo el mundo está buscando
desesperadamente una solución a los problemas del hogar moderno. Las
estadísticas demuestran que las separaciones y
divorcios aumentan constantemente. Cantidades de artículos en revistas y periódicos analizan y diagnostican
el problema del hogar en nuestros días.
Todos deseamos tener un hogar
feliz.
Únicamente un loco alegaría que se casa para ser
infeliz. Y el secreto de un hogar feliz – si es que se lo puede
llamar secreto – se encuentra en la
Biblia, el libro más maravilloso de la historia.
La Biblia enseña cómo alcanzar
un hogar feliz y nos da normas y leyes para vivir según el plan Divino. Cristo
morando en el corazón del hombre y la mujer: he allí el fundamento para un
hogar feliz.
PARA ELLA
¿Mujer perfecta? Nadie debe
esperar la perfección. Somos pecadores
débiles e imperfectos. Muchos hombres demandan de su mujer la perfección que
ellos mismos están lejos, muy lejos de poseer.
Sin embargo la Biblia señala
principios que, si la esposa practicara, la acercarían al ideal más elevado que
el corazón humano puede esperar aquí en la tierra.
En primer lugar, la BIBLIA enseña que en el matrimonio debe haber
sumisión mutua: “Someteos unos a otros en el temor de Dios” (Efesios 5:21). El
amor produce sumisión a la otra persona; del esposo hacia la esposa y
viceversa, de padres y de hijos.
Tal sumisión indicará un espíritu
humilde y la presencia de Cristo en el corazón.
En segundo lugar, la Biblia declara en Efesios 5:22-23 que la
esposa debe sujetarse a su marido como al Señor. Ella no debe tomar la
delantera y dirigir las situaciones en el hogar, sino que debe sujetarse a su
esposo como si se sujetara al Señor.
Por cuanto el esposo ha sido indicado por Dios
como cabeza del hogar, la esposa está sujeta al él.
En tercer lugar Efesios 5:33 la Biblia le dice a la esposa que
tiene que respetar a su marido. El respeto tiene que ver con la actitud del
corazón. No es tan sólo el respeto externo sino también un aprecio interno; es
un sentido de gratitud a Dios por haberle dado ese hombre para compartir la
vida.
En cuarto lugar, la Biblia enseña que la esposa ha de ser pura:
“... para que también los que no creen a
la palabra, sean ganados sin palabras por la conducta de sus esposas,
considerando vuestra conducta casta y respetuosa:” (1 Pedro 3:1-2).
Hay que cortar por lo sano con
afectos divagantes y codicias secretas e impuras. La pureza no se fabrica, sino
que Cristo la hace nacer en el corazón. Y tal pureza se demuestra en las
palabras, las miradas, el vestir y las acciones. La mujer que quiere un hogar
feliz habrá dedicado a su esposo su ser más íntimo.
PARA ÉL
A usted marido, la Biblia le
dice algo asombroso: “...porque el marido es cabeza de la mujer, así como
Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.”
(Efesios 5:23). Esto significa que usted, como esposo, es símbolo de
Cristo en su familia. Usted es cabeza
del hogar, y en particular de su esposa.
Ahora bien, ¿qué quiere decir ser cabeza y ser símbolo de Cristo?
En
primer lugar, significa que el marido debe practicar un amor
sacrificial. La Biblia afirma que
“Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella.” ¿Ama usted a su esposa hasta
el punto de entregarse en sacrificio por ella?
En el hogar feliz, el marido ama
a su mujer semana tras semana, mes tras mes, año tras año. Y la ama tanto o más
que en la noche de bodas, porque en el hogar cristiano el amor crece y se hace
cada vez más profundo. El esposo siempre debe amar a su esposa como lo prometió
cuando se casaron. ... hasta dar su
vida por ella.
En segundo lugar, al ser símbolo de Cristo el esposo piensa en su
esposa. Cristo espera que yo, como
esposo, piense en mi esposa y tenga para ella los planes más dignos. El esposo
demuestra su amor siendo confidente, compartiéndole sus planes, sus luchas, sus
anhelos y todas sus alegrías.
En tercer lugar, ser cabeza significa que el marido procura
embellecer a su esposa porque la ama. El corazón alegre de una mujer que sabe
que su marido está enamorado de ella, hermoseará su rostro. Una mujer amada es
una mujer bella.
En cuarto lugar, el marido que ama a su esposa la sustenta y la
cuida. Es su responsabilidad mantener a la familia, además de cuidarla con toda
la pasión y fuerza de su ser.
En quinto lugar, el marido que ama a su esposa, vive con ella
“sabiamente” (1ª Pedro 3:7). Esto
significa que el marido debe comprender a su compañera. Aunque nunca
conoceremos totalmente a nuestra esposa en lo más íntimo de su corazón, podemos
esforzarnos por comprenderla y vivir con ella según el grado de conocimiento
que alcancemos.
En sexto lugar, la Biblia exhorta
a los maridos: “Dando honor a la mujer como a vaso más frágil” (1 Pedro
3:7). Jamás se ría ni se burle de ella
ante otros. Ella merece todo el honor y el reconocimiento de su esposo. Por lo
tanto, demuéstraselo todos los días.
El honrar así a su esposa traerá
alegría a su corazón.
PARA LOS DOS
De vez en cuando salga a pasear con su esposa y
tómela de la mano o del brazo, como cuando eran novios. Esto ayudará a que ella
se sienta rejuvenecida, llena del amor y la galantería de su marido. Sea cortés
con su esposa todos los días; de vez en cuando, llévale un regalito.
Y usted, esposa, renueve también
los votos que un día hiciera a quien hoy es su esposo. Esté esperando su
regreso del trabajo todos los días. Arréglese, póngase su perfume favorito, y
espéralo con una sonrisa y con esa comida que a él tanto le gusta. Y ésta
también será su felicidad si hace feliz
a su marido.
AMOR Y PERDÓN
La honestidad entre esposos es
esencial. En realidad, es un factor que salva al hogar de mil tristezas y
tropiezos. Dicha sinceridad a menudo creará la necesidad de que se perdonen las
faltas mutuamente. En las escrituras leemos: “Antes sed benignos unos con
otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó
a vosotros en Cristo.” (Efesios 4:32)
¡Qué perfume sin par es decir:
PERDÓNAME¡ ¡ HICE MAL ¡ Al recordar
cuánto le ha perdonado Dios, le resultará más fácil perdonar a los miembros de
su familia.
El ambiente de un hogar se nota
rápidamente al entrar en él, y se puede advertir con facilidad si hay o no
amor. Si los miembros de una familia, en particular el padre y la madre, están
llenos del Espíritu Santo, estarán también llenos de amor. La manera de crear
un ambiente de amor es estar lleno y
controlado internamente por Cristo. De esa manera demostraremos amor en cada
paso y circunstancia.
FUENTE DE PUREZA EN LA VIDA DIARIA
Un viejo dicho afirma:”Una
mente vacía es un taller de Satanás.”
¿Qué clase de lectura se
practica en su casa? ¿Qué tipo de revistas hay en su hogar? ¿Qué películas se
permiten ver ustedes como familia? La mente humana nunca está totalmente vacía.
O está llena de pensamientos nobles, positivos, puros y santos, o bien está
llena de pensamientos impuros, degradantes y pecaminosos.
Por regla general nuestra
mente no produce pensamientos buenos sino malos. Sin embargo, hay una hermosa fuente de
ideales y pensamientos llenos de pureza: la Biblia, la Santa Palabra de Dios.
La Sagrada Escritura es el mejor consejero para los padres, para los cónyuges y
para la relación entre padres e hijos. No hay libro en todo el mundo que se compare con la Biblia.
Nuestras mentes, como individuos
y como familia, deben estar empapadas de la Biblia y de su enseñanza. Llene la mente de sus hijos de las historias
y lecciones Bíblicas.
Nunca se cansarán de ellas, y
jamás se arrepentirán de haber aprendido demasiado de la Palabra de Dios.
Esposo, esposa, llenen sus mentes de las riquezas halladas en la Biblia.
Acostúmbrense a hacerlo juntos y
luego oren juntos. Verán que bendición
preciosa.
CÓNYUGE
INFIEL
Los esposos deben ser
totalmente fieles el uno con el otro. “No codiciarás” es el mandamiento Divino
para el hombre y la mujer. Si hay una
sombra de infidelidad en el corazón, si hay pecado contra Dios y contra el
cónyuge en cuanto el sexo, se están comenzando a echar cimientos que destruyen
un hogar feliz. La inmoralidad sexual está terminantemente condenada por Dios.
En realidad no hay excusa alguna para
la inmoralidad. “No cometerás adulterio.” “No codiciarás la mujer de tu
prójimo.” El mandamiento es concluyente. No se debe codiciar en pensamientos,
palabras ni en acciones. Dios honra la fidelidad, y dicha fidelidad es parte de la felicidad en
la vida de casados.
CRISTO EN SU CORAZÓN ES EL SECRETO
Cristo quiere entrar en su
hogar, quiere compartir su mesa, cuidar de sus hijos; quiere ser parte de su
familia, Bendecir y guiar el futuro de
cada uno.
Amable lector, si en su
vida hay pecados en relación a su hogar, a su esposo, a su esposa, contra sus
padres o sus hijos, reciba a Cristo en su corazón por la fe. Dios hace una
grandiosa promesa a todo aquél que desea un hogar feliz: “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo,
tú y tu casa” (Hechos 16:31).
Si el padre recibe por fe a
Cristo en su corazón como Salvador, la madre hace esa decisión y los hijos
también, su hogar será un hogar feliz.
Cristo es el secreto de la
felicidad, y Cristo debe estar en cada integrante de la familia. Él debe ser
Salvador y Señor de la vida diaria.
Cuando Cristo entra en el corazón el hogar es feliz, es un pedazo de cielo en
la tierra, porque la felicidad real está
en Cristo Jesús. ¿Está Cristo en su corazón? ¿Es su hogar un pedazo de cielo?
¿Están todos en su hogar compartiendo ese pedazo de cielo? Quiera Dios que así
sea. Y que tu hogar feliz, junto con el
mío y el de muchos otros, haga de nuestra patria una patria mejor. El cambio en
la sociedad comienza con el cambio en el
individuo y en su hogar.
¡¡ Revolucionemos nuestro mundo con
hogares donde Cristo sea Rey y Señor!!
No obstante, toda familia -aunque sea una familia cristiana- tiene luchas y momentos difíciles. Vivimos en
un mundo corrompido por el pecado, donde nadie está libre de problemas.
Dificultades económicas, desempleo, separaciones forzadas por las
circunstancias, muerte de un ser querido, decisiones que a veces resultan
desagradables.
Todos sufrimos tensiones y
también las provocamos. Hay que recordar
las palabras del Señor Jesús cuando previno a sus discípulos: “En el mundo
tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33)
Ahora bien, si quiere una
familia alegre, feliz y armoniosa, las cosas no sucederán instantáneamente de
la noche a la mañana. Debe buscar y procurar la felicidad conyugal y familiar.
Debe dedicar tiempo a los suyos. La familia feliz es el resultado de la
dedicación de los esposos a la búsqueda de la armonía familiar en Cristo. Por
lo tanto, ocúpese, trabaje con ahínco, asuma su responsabilidad, ponga a Cristo en el centro de su hogar
(leyendo Su Palabra, creyéndola y obedeciéndola), y pronto se verán los resultados.
Que Dios Bendiga su hogar en
este día y para siempre.
Si usted todavía
tiene dudas sobre su propia salvación, le invitamos a que tenga una experiencia
personal acerca de la salvación. Confiese sus pecados a Dios, confíe
en el perdón que da Jesucristo y
reclame por fe la promesa del perdón y la vida eterna.
Esté seguro que Dios le dará lo
que ha prometido.
Para ayudarle en esto, le invitamos a
que ore con toda sinceridad la siguiente oración, o una oración suya semejante:
Amado Dios, yo
confieso que soy pecador y que necesito tu perdón. Siento dolor verdadero por mis pecados y te
pido con humildad que me perdones y me limpies.
Sé que Jesús murió en la cruz en
mi lugar y que resucitó por mi
salvación. Por fe acepto de Ti el don de la vida eterna y con tu ayuda prometo
servirte mientras viva. Oro en el nombre de Jesús. Amén.
La Biblia dice: “Mas a todos los que le
recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos
de Dios.” Juan 1:12
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